Jornada Berrea 2017

El pasado sábado 30 de Septiembre se celebró en Los Yébenes la primera Jornada de Berrea, organizada por el Ayuntamiento a través de la Oficina de Turismo y el Museo de Ciencias Naturales. Esta actividad tenía como objetivo dar a conocer las excelentes posibilidades que esta localidad monteña ofrece para la observación, escucha y disfrute de la época de celo del ciervo, más conocida como berrea, además de mostrar muchos de sus encantos turísticos. Se trataba en definitiva de mostrar el estrecho vínculo que ha unido a esta tierra y sus gentes con el entorno natural más cercano pues no por nada el lema de este pueblo es Cercano por Naturaleza.

La jornada se dividió en dos grandes bloques: una primera parte destinada a la visita de los museos locales y la crestería molinera, y una segunda centrada en la observación de la berrea en los montes y claros. Las actividades dieron comienzo en la Rotonda del Ciervo, un emplazamiento perfecto para iniciar esta jornada pues cuenta con una espectacular escultura de un gran ciervo berreando. Tras las presentaciones de rigor y la entrega de obsequios a los participantes, éstos fueron repartidos en los distintos vehículos 4x4 dispuestos por los organizadores para los desplazamientos que se realizarían durante todo el día.

La primera parada de la ruta fue el Museo de Ciencias Naturales de Los Yébenes, satélite del museo estatal ubicado en Madrid y donde se muestra una completa e interesante exposición sobre el origen de la vida y la evolución de los distintos grupos animales. Y, obviamente, la pieza que más llamó la atención de todos fue el descomunal esqueleto de rorcual azul que con sus más de 17 metros de longitud destaca sobre el resto de piezas. La siguiente parada fue en ARMUS, museo municipal que alberga una curiosa e interesante colección de armas de fuego antiguas y donde se muestran las vicisitudes de estos objetos desde la Prehistoria hasta la actualidad. Por último se visitó el Museo de la Caza y la Naturaleza, propiedad de la familia de taxidermistas Garoz y uno de los lugares más propicios para comprender y conocer una actividad, la cinegética, muy arraigada en Los Yébenes.

La mañana culminó en la Crestería Molinera de la Sierra de Los Yébenes donde, además de las atractivas vistas panorámicas, se pudo contemplar un molino manchego, el Tío Zacarías, puesto en funcionamiento para la ocasión. Tras esto los visitantes se trasladaron a la antigua Casa del Molinero, también restaurada, para ser agasajados con una estupenda comida tradicional basada en varios de los platos locales más conocidos y apreciados: migas monteñas, ciervo en salsa y sopa de almendras.

Después de reponer fuerzas había llegado el momento de iniciar camino hacia los montes, claros y rañas donde observar a los ciervos en celo. La ruta se inició por los bellos parajes del Valle de San Marcos donde ya se dejaron ver los primeros animales, pasando por la emblemática finca de Quintos de Mora, hasta llegar a la Fundación Ballesteros. Fue en dicha finca donde los asistentes pudieron observar la berrea en todo su esplendor, con los machos enfervorecidos luciendo sus grandes cornamentas retándose y compitiendo por el control del mayor número posible de hembras. Gracias al uso de prismáticos y telescopios, los participantes en la jornada contemplaron a estos bellos animales sin necesidad de acercarse excesivamente y molestarles, cumpliendo así una de las pretensiones de los organizadores de esta actividad: disfrutar de la Naturaleza sin interferir en ella. Una vez la luz solar había prácticamente desaparecido y los animales ya no eran visibles, la jornada tuvo su colofón con la gratificante experiencia de escuchar la berrea con la luz de la luna como única iluminación, tras lo cual se retornó hacia Los Yébenes.

Esta iniciativa, pionera en la localidad, ha tenido una excelente aceptación de público, como demuestra que el número de plazas previstas inicialmente tuvo que ser  ampliado o que más de una decena de interesados no pudieron disfrutar del evento por estar el cupo ya completo. La procedencia de los asistentes fue también variopinta, destacando el número de personas que acudieron desde diversos puntos de Madrid, además de Ciudad Real, Toledo y provincia. El nivel de satisfacción de los asistentes tras la celebración de la jornada también fue bastante alto, pudiendo recalcarse los comentarios favorables sobre la rica gastronomía local (aceite, queso, embutido de caza…), museos y el entorno natural.

En conclusión, esta actividad ha permitido dar a conocer nuestra localidad como un enclave privilegiado para la observación de la berrea, pero también de sus grandes encantos y posibilidades para convertirse en un enclave turístico notable.

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